Presentación: Catalina Herrera
Me llamo Catalina Herrera y tengo 20 años, decidí que quería estudiar medicina cuando era niña, una vez alguien me dijo que todos los niños quieren ser médicos o profesores, y creo que tienen razón, pero a mí de verdad me gustaba, a esa edad lo veía como ser una especie de superhéroe. Sumado a esto, siempre me gustó la ciencia y entender cómo funcionan las cosas, no solo el cuerpo humano también me gustaba desarmar juguetes para verlos por dentro, aprender me parece entretenido y estar relacionada con gente también siempre me pareció cómodo, ayudar y ver a otras personas felices me genera felicidad propia. El 2019 logré entra a medicina en la Universidad Andrés Bello y actualmente curso el primer semestre de 3° año.
A través de los 2 años que llevamos de formación he hecho varios amigos a los cuales no puedo imaginar fuera de mi vida, en una mirada al futuro cuando hagamos las prácticas espero poder congeniar bien con estudiantes de otras áreas de la salud y el personal hospitalario. En mi formación espero ser tratada con respeto por mis pares y tutores, es algo que se me ha inculcado siempre y yo me considero una persona respetuosa así que espero ser tratada de igual forma.
Entre mis fortalezas destacan que soy perseverante, tengo buena memoria, soy amable y tengo una buena lógica para resolver problemas. A pesar de mis fortalezas también existen mis miedos, actualmente con respecto a mi carrera son respecto al formato online, puesto que me da miedo seguir perdiendo prácticas, y a modo personal siempre me he considerado un tanto torpe con las manos así que me da asusto un poco no aprender bien a realizar procedimientos más quirúrgicos, pero espero compensarlo con práctica.
Por último, los valores que privilegio sobre la medicina son el apoyo a la comunidad, el interés en seguir innovando para mejorar la calidad de vida de las personas y el rol de educar que tiene el médico para prevenir enfermedades, en contraparte también hay aspectos que considero reprochables sobre la medicina como la despersonalización del paciente, los médicos que se creen superiores a otras personas (los llamados "Diostores") y la gente que estudia medicina solo para ganar dinero.